Esto Aprendí en un Taller de Habilidades Sociales para Mujeres

La tarde del pasado sábado 28 de septiembre fue muy especial para mí. Con mis compañeros de Egoland íbamos a dar nuestro primer taller de habilidades sociales y seducción para mujeres. Y me llevé unas cuantas sorpresas.

Jamás había dado un curso sólo para chicas. De hecho creo que era la primera vez en España que se iba a hacer un taller de este tipo impartido por hombres, así que puedes imaginarte lo nervioso que estaba. Aunque eché de menos a mis otros compañeros de Egoland, por suerte allí estaba Luis para llevar entre los dos la responsabilidad.

El taller fue toda una experiencia. Nos sinceramos, reímos y emocionamos. Si bien muchas de las cosas que salieron en el taller, algunas confesiones de las chicas me sorprendieron bastante.

Las 10 conclusiones más importantes del taller

Es toda una experiencia observar en primera persona de qué forma tan distinta entienden la seducción hombres y mujeres. Los hombres creen que ellas lo tienen más fácil, y ellas opinan todo lo contrario. La hierba siempre crece más verde en el jardín del vecino.

Mi conclusión del taller, de nuevo, es que si no nos importara tanto la opinión de los demás seguramente disfrutaríamos más de la vida. A continuación te dejo las 10 cosas que aprendí en el curso, algunas son obvias y otras quizás te sorporendan.

1. En general no saben ligar. Evidentemente en un curso de habilidades sociales y seducción la gente va para aprender. Pero me llamó la atención que muchas de ellas partían literalmente de cero. Casi todo lo basaban en juegos de miradas y lenguaje corporal para atraer al hombre y a partir de ahí creían que ya terminaban sus responsabilidades y empezaban las de él.

2. Todas esperaban a que el hombre tomase la iniciativa. Esto es lo que más me sorprendió. Podían acabar de conocer al chico de su vida, pero si él no cogía la responsabilidad de dar un paso adelante muchas de ellas simplemente eren capaces de dejar escapar la oportunidad. Consideraban que si él no tomaba la iniciativa es porque no le atraían, y no se daban cuenta de que la mayoría de las veces él no lo hacía por el mismo motivo.

3. No dicen todo lo que piensan. En general todo el mundo lo hace, pero me pareció que las chicas más. Los hombres no sabemos ocultar tan bien las emociones. Ellas, en cambio, podían estar aborreciendo a un hombre mientras le escuchan con una sonrisa.

4. Sobretodo valoran la confianza. Cuando se realizan las encuestas en las revistas tipo Elle o Marie Claire sobre qué valoran más las mujeres de los hombres, confianza y sentido del humor suelen alternarse en las primeras posiciones. Por lo que vi en el taller, estas encuestas no mienten. Demostrar cierta confianza era imprescindible para gustarles.

5. Ellos también les entran por los ojos. En general eran exigentes, valoraban el físico tanto o más que los hombres. Pero las expectativas les solían jugar malas pasadas: cuanto más atractivo era el chico más esperaban de él y más decepcionadas podían quedar. La buena noticia es que los chicos que no son tan guapos no tienen que demostrar tanto.

6. Saben lo que quieren. A diferencia de los hombres, tenían muy claro cuál era el perfil de chico que les gustaba. Alguien que no entrara en ese perfil lo tendría más complicado. Los hombres somos menos estrictos en ese sentido. Seguramente éste sea uno de los principales motivos por los que dicen que ellas lo tienen más difícil para ligar: es simplemente porque son más exigentes.

7. Temen que haya “otra”. Me sorprendío mucho saber que la mayoría de ellas, cuando conocía a un chico que les atraía y había buena conexión, solía sospechar que ya tenía pareja y que se lo podía estar ocultando. Creían que muchos de los hombres que les gustaban eran potencialmente infieles. ¡Menuda mala fama nos hemos labrado los hombres!

8. Su inteligencia emocional a veces les sabotea. A veces un solo comentario desafortunado o mal interpretado les podía herir y provocar un enfado. Probablemente sea cuestión de que sus emociones son más intensas que las de los hombres y les cuesta más controlarlas. Que en algún momento reaccionen mal no quería decir que el chico no les pueda terminar gustando.

9. Las guapas también sufren. Había una chica realmente atractiva en el taller. Quería que los hombres no sólo la valoraran por su físico. Me impresionó. ¿Cuantos hombres guapos querrían lo mismo?

10. No buscan su príncipe azul, pero casi. Creo que hay un lío tremendo en la cabeza de muchas chicas. Quieren un tipo duro pero enamoradísimo de ellas. Quieren que su novio les sea fiel pero sentir que los otras mujeres lo desean con locura. Quieren que su chico sólo piense en ellas pero cuando lo hace ya no les parece tan atractivo. Y por la naturaleza del propio hombre esa dualidad parece muy difícil de conseguir. Se estaban dando cuenta poco a poco, pero siempre quedaba ese resquicio de ilusión.

Salí de ese taller con la sensación de que ellas son mucho más interesantes que los hombres. Son hábiles, complejas y desconcertantes. No debe ser fácil ser mujer, pero también tiene que ser apasionante.

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Éstas son mis reflexiones personales sacadas de un taller a partir de las chicas que vinieron. ¿Se te ocurren más diferencias entre hombres y mujeres con respecto a la psicología de la seducción?